Genera más y mejores conversiones con ayuda de los leads.
Conseguir leads es uno de los objetivos que más preocupa a muchos profesionales del marketing. Gracias a los leads una empresa puede aumentar su número de conversiones fácilmente y, por lo tanto, mejorar sus beneficios.
Debido a la importancia que tiene el lead dentro del panorama empresarial, en este artículo vamos a conocerlos un poco mejor, veremos qué tipos hay y la utilidad que tienen para cualquier negocio.
Definir lo que es un lead no es algo sencillo, sin embargo, una definición aproximada sería la de una persona que ha demostrado interés por nuestros productos o servicios. Evidentemente, esta definición puede ser diferente dependiendo del tipo de departamento que esté tratando el lead en cuestión.
En términos de marketing, un lead sería una persona que nos ha dejado sus datos personales en la empresa dándonos su permiso para contactar con ella. Esto es muy importante, ya cada lead que tengamos formaría parte de la base de datos de la empresa y podríamos contactar directamente con ellos sin ningún tipo de problema para poder ofrecerles nuestros productos.
En la gran mayoría de ocasiones los usuarios no nos dejan sus datos sin motivo aparente. Para provocar ese lead, es decir, conseguir que el usuario nos deje sus datos personales, podemos motivarle con un premio. Dependiendo del negocio en cuestión el premio puede ser de lo más variado, desde un documento en PDF hasta un curso online.
Seguro que alguna vez te has encontrado en alguna página que te ofrecía algo por tan solo registrarte. Este sería el mejor ejemplo de que te estarías convirtiendo en un lead para otra empresa.
Gracias a que la empresa tiene los datos del usuario, esta puede llevar a cabo toda clase de acciones de marketing que comprendan la figura de dicho usuario. Por poner algún ejemplo, puede hacer uso del email marketing si ha dejado un correo de contacto o enviar SMS si ha dejado su teléfono móvil.
Cuando el usuario deja sus datos en la empresa suele estar interesado en los productos o servicios de esta. A pesar de que su registro pueda haber sido motivado por el premio en cuestión, lo más normal es que le interese lo que podemos ofrecerle. Por este motivo la comunicación es mucho más importante, ya que el usuario se encuentra predispuesto a escuchar y, por lo tanto, es mucho más fácil llevar a cabo la conversión en una venta.
Desde el punto de vista del marketing nos encontramos con tres tipos de leads, el lead frío, el lead templado y el lead caliente.
Un lead frío sería aquel que todavía no está preparado para la compra. Esto se debe a que todavía está pasando un periodo de aprendizaje para ver cómo resolver su necesidad, es decir, no lo tiene claro.
El lead templado sería aquel que ya ha investigado un poco y tiene sus opciones más claras de cara a resolver su necesidad. Este lead está evaluando diferentes soluciones y valorando diferentes consideraciones.
Finalmente, el lead caliente sería aquella persona que ya se encuentra preparada para hablar con el comercial y comprar el producto o servicio en cuestión.
Lo que debemos de tener siempre claro con todo esto es que un lead no implica necesariamente una venta. Perfectamente una persona ha podido dejar sus datos motivada por el regalo que se le ha ofrecido y no querer saber nada más acerca del asunto. Es parte de la empresa llevar a cabo su trabajo para que los leads fríos puedan convertirse en calientes.
Independientemente del estado del lead, un lead supone para una empresa una oportunidad de llevar a cabo una conversión. Los leads forman parte de estrategias de inbound marketing en donde se los trata de convencer de que realmente nuestros productos o servicios les pueden interesar.
Una vez conseguido el lead queda mucho trabajo por delante. La empresa tiene que aprovechar los contactos que ha conseguido para tratar de convertirlos en clientes y, para lograrlo, tendrá que poner a toda la maquinaria del marketing a trabajar sin descanso.