Recurrir al marketing emocional es un tipo de estrategia que utilizan muchas empresas debido al gran impacto que tiene en los consumidores. Se trata de evocar las emociones y sentimientos de las personas para crear un vínculo que permita construir relaciones más sólidas y duraderas, ayudando a conseguir objetivos tan importantes para cualquier negocio como el incremento de las ventas, la captación de clientes, la fidelización o el branding.
El marketing emocional es una estrategia que tiene como objetivo establecer un vínculo emocional con los consumidores con el fin de influir en sus decisiones de compra y generar lealtad hacia la marca. Se basa en la premisa de que las emociones juegan un papel crucial en las elecciones que realizan las personas.
La meta del marketing emocional es crear una conexión profunda entre la marca y los consumidores, apelando a sus emociones, sentimientos y valores para proporcionarles una experiencia positiva y memorable que evoca emociones como alegría, felicidad, nostalgia, sorpresa o empatía.
Dentro del marketing emocional se utilizan siete emociones básicas que fueron definidas por Paul Ekman (psicólogo experto en el estudio de las emociones): alegría, tristeza, miedo, ira, sorpresa, disgusto y asco.
Con el paso del tiempo estas emociones básicas se han ido ampliando con más conceptos como el orgullo, la vergüenza, la diversión, la satisfacción, el desprecio, y la excitación.
Para diseñar e implementar con éxito un a buen estrategia basada en el marketing emocional hay que tener en cuenta cuatro factores fundamentales:
El vínculo emocional entre una marca y sus consumidores no es unidireccional, sino que funciona en ambos sentidos. Los clientes tienen experiencias con la marca, pero también la marca se beneficia de la interacción con sus consumidores.
Las marcas inteligentes son aquellas capaces de aprovechar el feedback emocional de sus clientes, para así ofrecerles la mejor experiencia de usuario.
En la era digital actual, donde existe una sobrecarga de información hacia el consumidor, se sobrepasan los límites de retención. A diario estamos expuestos a infinidad de anuncios publicitarios y se estima que nuestro cerebro solo retiene un 10% de ellos.
Frente a esta saturación, las emociones se presentan como la solución para que las empresas puedan ofrecer experiencias memorables que no acaben en el olvido.
Las marcas que enamoran o lovemarks son aquellas que generan una reacción emocional nada más verlas, recordarlas o oír su nombre (Coca Cola, Nike, Starbucks…).
Se trata de compañías que se convierten en lovemarks para muchas personas, consiguiendo que pierdan su objetividad al convertirse en fieles defensores de la misma.
El marketing de contenido es la herramienta principal para lograr que el marketing emocional de los frutos deseados. Apostando por contenido de calidad, el storytelling y los medios de comunicación digital adecuados se conseguirá llegar a los clientes con mensajes que toquen sus sentimientos y consigan un mayor vínculo con la marca o empresa.
Gracias al marketing emocional muchas empresas consiguen sus objetivos de captación de clientes, ventas, fidelización e imagen de marca, diferenciándose de los competidores gracias al uso de las emociones de los consumidores.