Influencer es el término que se utiliza para referirse a una persona que cuenta con una cierta credibilidad sobre un tema en particular. Además, la presencia en las redes sociales de esta persona es bastante influyente, por lo que puede convertirse con facilidad en un prescriptor interesante para una marca.
Estos influencers utilizan sus redes sociales para hacer llegar sus opiniones y, además, se caracterizan por contar con una gran cantidad de seguidores de lo más fieles. La importancia de un influencer es evidente, ya que son capaces de crear tendencias o hacer que un producto se venda mucho más.
Por poner un ejemplo de lo más corriente, seguro que valoras más la opinión de tu peluquero acerca de un champú que cualquier anuncio que puedas ver en una revista. Con un influencer es parecido. Si estamos ante un influencer especializado en temas de informática, puedes tener la confianza de que este te va a recomendar componentes interesantes, a buen precio o de buena calidad.
Por supuesto, una de las claves de cualquier buen influencer que se precie es tener legitimidad sobre el tema, es decir, saber de lo que está hablando y, por supuesto, generar confianza en el usuario.
Los influencers son capaces de vender productos con una mayor facilidad entre su audiencia. Esto resulta mucho más sencillo debido a que muchos usuarios que siguen a un determinado influencer habitualmente comparten sus gustos. Por este motivo, elegir un influencer como imagen de un producto puede ser una gran idea de cara a potenciar las ventas.
En internet encontrarás muchos influencers diferentes, sin embargo, no todos te podrán ayudar de la misma forma. Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un influencer para nuestra empresa es que este encaje con nuestra marca o estrategia. Es evidente que, si queremos vender productos de gastronomía gourmet, un influencer informático no nos va a poder ayudar mucho por muy bueno que sea o muchos seguidores que tenga.
Por otro lado, también es importante saber la forma de comunicarse que tiene el influencers. Algunos cuentan con un contenido más desenfadado con el que se acercan a un público más joven, mientras que otros tienen un enfoque más profesional dirigido a un público más adulto.
Para poder elegir bien al influencer también debemos de valorar su capacidad para generar opiniones o reacciones entre su audiencia. También es importante conocer el potencial de su comunidad, el número de seguidores con los que cuenta y la participación que genera con estos.
La interacción y el alcance que pueda tener el propio influencer es más importante que su número de seguidores. Un influencer que cuente con muchos seguidores, pero no sea capaz de generar movimiento entre estos, probablemente no tenga tanta relevancia como pensamos.
Finalmente, debemos de tener en cuenta la red social en donde trabaja. Esta red social podrá estar más o menos enfocada a nuestro producto, por lo que tenemos que valorar lo bien que se puede vender este si la información llega a través de una determinada red.